Aldo Conde A.
http://smirmidones.blogspot.mx
Jueves 30 de mayo 2013
El pasado 30 de mayo del año en curso con el pretexto de democratizar la productividad en el sector eléctrico, el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la Republica Mexicana (SUTERM) firmaron un convenio que atenta contra las conquistas laborales que nos han costado años de lucha para conquistar.
El priista Francisco Rojas ahora director de la empresa y Victor Fuentes del Villar signaron un acuerdo con siete ejes que más que beneficiar a la población y sus trabajadores, perjudican en gran medida hasta su propio contrato colectivo de trabajo.
Aunque pareciera que no, bajo el uso de palabras rimbombantes tal convenio no beneficia a nadie, pues sabemos que en la práctica la realidad dista mucho, por ejemplo; bajo el disfraz de ahorro tanto en comercialización y uso racional de la electricidad, será un alza (aún mayor) en las tarifas eléctricas, pues a pesar de retirar (gradualmente) el subsidio se optará por incrementar costos de facturación. Y por otro lado; el servicio interrumpido seguirá (por lo menos en la zona anteriormente de Luz y Fuerza del Centro –LyFC-) debido a la incapacidad visible por parte de sus contratistas y empleados directos de la paraestatal.
Por parte de la modernización y uso eficiente de la fibra óptica, bien sabemos lo que significa; avance en la privatización, pues hasta el momento quienes han sido beneficiados por esto, han sido las televisoras y otras empresas de servicio de telefonía local y móvil. Esto queda reafirmado en la unificación de sistemas y multiplicidad de lugares de atención al público, lo que puede significar que los grandes magnates nacionales (y extranjeros) darán servicios bajo el régimen de concesiones.
Del lado de la generación de energía eléctrica usando tecnología pareciese aceptable, pero en realidad el país se encuentra muy rezagado en cuanto a tecnología, por lo tanto; el sistema de captación de energía solar es incosteable o en el mejor de los casos se tendría que usar en azoteas y de manera individual y por supuesto que la población tendría que pagar. La generación de energía eólica no ha sido una constante aceptable en el mundo ya que ha resultado un peligro inminente, sin contar con el enorme costo económico que esto trae (tal es el caso de los molinos de viento), por lo tanto nuevamente se le tendría que inyectar gran capital a la Comisión Federal, algo que se vería reflejado en los recibos locos de dicha empresa.
En lo referente a la cláusula 67 del contrato colectivo se utiliza coloquialmente la frase “regalo de luz a trabajadores”, pero no es así. Cuando un trabajador solicita un aumento de salario y la empresa no acepta aportar un mayor porcentaje económico recurre al aumento en prestaciones, o lo que es lo mismo; reducción de egresos personales de los trabajadores. En este caso, lo que se pierde es parte del salario ya ganado. Para que quede más claro; algunas empresas optan por dar vales de despensa a los trabajadores o descuentos en los mismos servicios que da la empresa, ahora eso queda de lado.
La modificación más lesiva para los empleados es el tema de las jubilaciones. El argumento neoliberal es que son un pasivo, cuando en realidad no lo es, sino que es un derecho ya ganado por el tiempo de servicios de cada trabajador y aunque se especifica en el acuerdo que es un diálogo, se trata de modificar el derecho a la jubilación por un sistema de pensión de la cual la rectoría sería por entes como el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) o Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado(ISSSTE) y estos quedarían como los garantes de tal pago y de una manera mucho muy precaria.
Y para finalizar está la de disminución de pérdidas, cuando a todas luces queda claro que en gran medida es por la incapacidad del servicio y las fugas de capitales debido a empresas privadas bajo el esquema de Productores Independientes de Energía Eléctrica (PIE’s) que generan electricidad y por lo regular los dueños son panistas o priistas, sin embargo; la culpa será del usuario (clientes según CFE).
En resumen; ese acuerdo tomado sin consenso lo único que hará es hacer legal la privatización del sector energético y la apertura de la reforma laboral aprobada recientemente a la Federal de Electricidad. No es de dudar que desde las cúpulas charras y gobiernos entreguistas se tomen esas decisiones, lo terrible en todo esto es que los integrantes del SUTERM no han siquiera parpadeado, no se han dado cuenta aún del papel determinante que debiesen tomar en el asunto, por lo tanto; la responsabilidad recaerá en el usuario que inocentemente sigue creyendo en las promesas de un presidente impuesto por los empresarios que hoy dictan las reformas que más les convienen.
Con información de La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario